Quizá el título te resulte extraño viniendo de una tienda que vende calzado respetuoso, pero es que no todo en la vida es vender y nosotros entendemos el calzado respetuoso como un medio para ganar salud, no como salud en sí misma.
¿Qué queremos decir con esto?
Poner día y noche calzado respetuoso a un/a peque no es saludable para él/ella. Por muy respetuoso que sea el calzado, mejor utilizarlo cuando sea realmente necesario. Cuanto más libres y con menos restricciones estén sus pies, más sanos y fuertes estarán en un futuro. Pero no solamente sus pies, si no todo su cuerpo ya que los pies son nuestra base, la que nos sostiene toda la vida.
Para explicarlo mejor, nos gustaría empezar por el principio:
El tacto es es sentido principal que utilizan los bebés para reconocer su entorno. Cuanto más tiempo pase tu bebé con los pies al descubierto, más oportunidades le estarás regalando para desarrollar este sentido, proporcionándole más seguridad e información a la hora de explorar su entorno.
Si cuando aún no gatean es importante que estén descalzos para explorar sus pies con las manos, con la boca o tocando diferentes texturas con ellos, a partir de la etapa de gateo es igual de importante que esto suceda. La recepción de todas las sensaciones que aporta el ir descalzo favorece la maduración del sistema nervioso.
Uno de los mejores que le podéis hacer a un bebé que gatea (y más pequeños) es un pijama sin pie. Esto favorecerá todo lo que os he contado en los párrafos anteriores. Y si vuestros peques utilizan pijamas con pie, es esencial fijarse en que la parte de los pies sea lo suficientemente ancha y larga para que no interfiera en el desarrollo del pie.
Además de todo esto, nos gustaría desterrar el mito de que si los niños caminan descalzos se ponen enfermos: Los virus no entran por los pies, no tengáis miedo de que por gatear o caminar descalzos se vayan a poner malitos. Este mito limitará sus oportunidades para explorar y utilizar sus pies mejor.
Los beneficios de gatear y caminar descalzos en medios naturales como el jardín, el bosque, la playa o en cualquier lugar seguro para ellos son muchos. Entre ellos desarrollar unos pies fuertes y funcionales, reduciendo las posibilidades cuando crezcan de tener dolores de rodilla, cadera, torceduras de tobillo, etc.
Además tocar el césped, la arena, meter los pies en un río o en la paya les proporcionará una mejor conexión con el mundo que les rodea.
¿Cuándo empezar a poner zapatos a un bebé?
Cuando tu bebé ya camina y mejor si los usamos fuera de casa en lugares en los que los pies necesiten ser protegidos, ya sea del frío o porque el lugar no sea seguro para caminar descalzos.
En este caso es cuando te recomendamos empezar a utilizar calzado respetuoso para minimizar la interferencia del calzado en el desarrollo natural de los pies de tu bebé.
Y si necesitáis que utilicen calzado en lugares de interior como escuelas infantiles o colegios, mejor si son calcetines respetuosos o calzado barefoot con muy poquito grosor de suela. En nuestra tienda encontrarás para estos casos las marcas de calzado respetuoso Poco Nido y Snugi. Ambas diseñadas únicamente para utilizar en espacios interiores.
Por último os animamos a respetar los ritmos de vuestros bebés tanto a la hora de gatear como de caminar, dejando que lleguen por sí mismos a estos hitos, acompañándoles desde la observación y no desde la intervención. El movimiento libre es otro regalo para ellos, les ayudaréis a mejorar su propiocepción, su equilibrio, y su seguridad en sí mismos. Además les estaréis mandando un mensaje alentador: “Confío en ti”.
Pies descalzos, Pies felices.
Un abrazo,
El equipo de Caminando Descalzos